Last Planner System. Foto extraída del Economista
La gestión tradicional o predictiva de proyectos es el utilizado generalmente en nuestro sector (el de la construcción) el que hemos utilizado siempre para la gestión de nuestras obras, es decir ;enfoque en cascada por ser de naturaleza secuencial, fases que se ejecutan en un orden específico para una planificación inicial donde se establecen tareas o actividades que forman hitos o metas que hay que alcanzar y sólo se modifican frente a la presencia de desviaciones. La consecución de todos los hitos previstos llevará a la finalización del proyecto. Su principal beneficio es que permite un mayor control en cada fase, aunque resulta muy inflexible si el alcance de un proyecto cambia después de que ya está en marcha.
La gestión adaptativa es un planteamiento más reciente que se ha extendido a varios sectores , aunque en el sector de la construcción todavía no se ha implantado con fuerza, la realidad es que en un entorno rígido, con una estructura vertical, con equipos grandes y donde el objetivo a alcanzar es la ejecución de procesos, el planteamiento predictivo es el que se aplica habitualmente.
La gestión de proyectos desde una mentalidad adaptativa es la forma más común de gestionar proyectos informáticos en los que interviene desarrollo de software, son proyectos que requieren flexibilidad y velocidad, y para lograrlo trabaja en base a ciclos de entrega cortos. Un enfoque adaptativo requiere menos control y más comunicación en tiempo real, para ello es necesario en un contexto de equipos auto-gestionados.
En la gestión ágil es imprescindible el EQUIPO la interacción rápida entre los integrantes del grupo de colaboradores y su coordinación.
En la gestión ágil el ahorro de tiempo que conlleva el poder estar al tanto del estado de todas las actividades del proyecto y quien está realizando cada tarea o cuales han finalizado es importante a la hora de la toma de decisiones para adelantarte a las restricciones.
La gestión de proyectos desde una mentalidad adaptativa aborda la gestión de proyectos de forma diferente, y se concreta a través de métodos Ágiles. Para llevar la «agilidad» a la práctica en nuestras obras tenemos herramientas como ; Last Planner System, Scrum, Kamban …
No existe “la manera perfecta” de gestionar un proyecto, a pesar de quien cree que en la gestión de obras ya está todo inventado… se trata de elegir la mejor manera de gestionar el proyecto en función de las necesidades y atendiendo al contexto del mismo
Personalmente me gusta mezclar ambos y aprovecharme de la planificación inicial y estratégica de un enfoque predictivo y de la flexibilidad de una gestión adaptativa o ágil que nos permite adaptarnos a los cambios que van sucediendo durante el desarrollo de la obra..
